A
los $80 millones que se pagaron por haber destituido sin causa al gerente de
las Empresas de Servicios Públicos Domiciliarios “Piedrahita”; los más de $200
millones al ex gerente del hospital. Ahora viene el ex secretario de gobierno
con un fallo obligando al municipio a pagar $90 millones de pesos más, y sigue
llegando el cobro de FINDETER por $137 millones (Caso escuela La Liboriana
desde 1998). Quien sabe cuántos millones más por las demandas de los que
echaron con la última reestructuración y los obreros contratistas de la Empresa
de Servicios Públicos que echaron el año pasado. Así quien se para? Y quien
responde por la platica? Será que iniciaron acciones de repetición como lo
ordena la Ley? O será que la incompetencia que han demostrado estos
funcionarios sigue reinando. Y según lo único que sabemos hacer (hablar por la
radio) nos tiene convencidos, que todo va muy bien. ¡Así no hay quien se pare!
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